Oscar Parrilli: «Pueden hablar tranquilos por teléfono que nosotros no los escuchamos, no hacemos eso»
El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, rechazó esta mañana la denuncia presentada por las diputadas macristas Laura Alonso y Patricia Bullrich por supuestas maniobras de espionaje contra jueces, políticos y periodistas y planteó argumentos contradictorios sobre las tareas de inteligencia que realiza la administración de Cristina Kirchner.
«Pueden hablar tranquilos por teléfono que nosotros no los escuchamos, no hacemos eso», afirmó en una entrevista con radio La Red. Parrilli fue entrevistado por Jorge Rial, uno de los periodistas que aparecen como espiados.
Al ser consultado sobre la actuación que tuvo el ex hombre fuerte de la SIDE, Antonio Stiuso, el funcionario reconoció que «él sí» realizaba escuchas supuestamente ilegales.
Stiuso fue el director general de Operaciones de los servicios de inteligencia durante 34 años -incluidos en los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner- y fue relevado de mantener el secreto profesional por la Casa Rosada tras la muerte del fiscal Alberto Nisman.
«Nosotros no hacemos eso. No lo hicimos, no lo hacemos ni lo vamos a hacer», dijo Parrilli sobre el espionaje, aunque después, al recordársele que había una denuncia presentada por él mismo ante la Justicia respondió: «Eso sí lo hizo Stiuso y lo denunciamos. En algún momento se hizo».
Cuando a Parrilli le preguntaron si «se cuidaba» para que sus comunicaciones electrónicas no sean intervenidas, el jefe de los espías respondió: «Obviamente que me cuido. Hoy todos los sistemas de Internet, Facebook o WhatsApp está en Estados Unidos, en servidores, información almacenada en trillones de datos diarios».
Parrilli denunció meses atrás a Stiuso por supuesto encubrimiento en la investigación del atentado contra la AMIA y hasta lo acusó de tener un acuerdo con la embajada de los Estados Unidos y algunos jueces federales para que no venga a declarar al país. Miami es el último paradero que se conoce del ex espía, sobre quien pesa una circular azul.
El nombre de Stiuso aparece en el supuesto listado de espiados por el Gobierno. También sus familiares (incluida su ex pareja, hijas, yernos y nieto), sus principales colaboradores (también con sus familiares directos) y presuntos testaferros y empresarios cercanos.