diciembre 3, 2024

Política

Desde Cambiemos buscan acercarse a los disidentes del Frente para la Victoria

El presidente del bloque de diputados nacionales del PRO, Nicolás Massot, consideró que en la fractura del bloque del Frente para la Victoria «hay un grupo grande que quiere darle una oportunidad al gobierno» y otros que «mantienen una única posición radicalizada que ha decidido oponerse a las medidas del gobierno prácticamente antes de escucharlas», simplificando esas posiciones entre «el FPV de -Guillermo- Moreno y Aníbal Fernández y el peronismo de -Diego- Bossio y -Juan- Urtubey».

«Creo que lo que se produce con esto es una interlocución distinta con un bloque que hasta el día de ayer tenía 95 diputados muy heterogéneos entre ellos, pero unificaba la representación en Héctor Recalde, que fue el presidente del bloque impulsado tal vez por el ala más radical, más asociada a La Cámpora y a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner», expresó el diputado en declaraciones a la prensa.

Evaluó que «había dentro del seno de ese bloque y se venían escuchando criterios diferentes; y hoy lo único que ocurre que ese nuevo criterio se materializa en un nuevo bloque que tendrá un nuevo presidente, con distintos criterios y una interlocución probablemente más predispuesta al diálogo».

«De acuerdo a lo poco que hemos hablado con los integrantes de este nuevo bloque, para nada esto significa un acuerdo automático, ni mucho menos, ellos lo único que quieren es diferenciarse de una actitud que desde el primer día mostraron el Frente para la Victoria o la fracción de La Cámpora», continuó.

Y agregó: «Ellos mostraron cómo iban a ser estos cuatro años, ausentándose, ni más ni menos, que de la Asamblea Legislativa donde se tomaba juramento al nuevo presidente de la Nación”.

«Hay una única posición radicalizada que ha decidido oponerse a las medidas del Gobierno prácticamente antes de escucharlas. Es un sector del FpV, tal vez el más referenciado con Cristina Kirchner, y que no tiene un anclaje territorial muy pesado, cuyos partidos no tienen responsabilidades de gestión en sus provincias», concluyó Massot.