Fuertes controles en los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires
En el segundo día de aislamiento obligatorio y preventivo en el país, los puentes Pueyrredón, Alsina, La Noria y Nicolás Avellaneda; la autopista Richieri y la avenida General Paz se colmaron hoy de efectivos de las fuerzas de seguridad que desplegaron fuertes operativos para controlar a los autos particulares que circulaban, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de la cuarentena.
El DNU 297/20 anunciado el jueves por el presidente Alberto Fernández permite sólo “desplazamientos mínimos e indispensables para aprovisionarse de artículos de limpieza, medicamentos y alimentos”, además de exceptuar a trabajadores de la salud, de la producción de alimentos, de la comunicación y de las fuerzas de seguridad, entre otros.
Además de un importante despliegue de las fuerzas de seguridad en estaciones de trenes, subtes, parques y calles de todo el país, efectivos de la Policía Federal, de la Gendarmería Nacional (GN) y de Prefectura Naval Argentina (PNA) comenzaron hoy con dispositivos de control de autos particulares en los puentes y accesos a la ciudad de Buenos Aires.
Cerca de las 10 de hoy, el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof y la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, supervisaron uno de estos controles dispuestos sobre el Puente Pueyrredón que une el barrio porteño de Barracas con el partido de Avellaneda.
Los funcionarios advirtieron que este tipo de controles se mantendrán e incluso se intensificarán con el correr de los días para evitar que aquellas personas que no estén exceptuadas por el decreto sigan circulando.
En el Puente Pueyrredón, uno de los efectivos de la Prefectura consultado por Télam advirtió que “todo aquel que no pueda justificar la circulación deberá regresar por donde vino”.
Los retenes están señalizados con conos naranjas y carteles de disminución de la velocidad, acompañados de varios efectivos de las fuerzas haciendo señales a todos los automovilistas particulares para que ingresen en un camino determinado por los conos.
Allí otro agente, provisto de barbijo y guantes de látex, se acerca al conductor y le pregunta dónde vive, dónde se dirige y le solicita la autorización para circular, así como el documento de identidad de todos los ocupantes y, en algunos casos, la documentación del vehículo, explicaron varios efectivos durante una recorrida realizada por Télam en esos operativos.
En el Puente Alsina, sentido a capital, se generó una fila de autos de poco más de 80 metros, lo que provocó la molestia de algunos conductores, como la de una mujer de 38 años que se identificó como Romina, quien se quejó porque «estas cosas sólo sirven para hacer perder el tiempo”.
“No vamos a circular en este momento porque nos gusta pasear, vengo de laburar porque no tengo otra (opción) y encima de que tengo que usar mi auto para evitar el transporte público me tengo que bancar esto”, argumentó la mujer un tanto molesta, en un control que no demoró más de diez minutos.
En el puente Nicolás Avellaneda que une los barrios de Dock Sud y La Boca, la cantidad de vehículos era mucho menor que en los demás accesos, y allí uno de los efectivos de la Gerdarmería Nacional aseguró que “hay muchos conductores que se enojan porque les pedís la documentación y otros que sólo se molestan porque tienen que parar”.
Estos retenes se dispusieron en los puentes Nicolás Avellaneda, Pueyrredón, Alsina, La Noria; en la avenida General Paz (altura Crovara, Rivadavia, San Martín, Cabildo y Libertador); en la autopista Ricchieri; en el Acceso Oeste (Ituzaingo); Hudson (Buenos Aires-La Plata); Camino del Buen Ayre (Oeste y Norte) y en la Panamericana, en los ramales Pilar y Escobar.