La inflación de febrero trepó a 4,7% impulsada por una fuerte suba de 7,5% en el precio de los alimentos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El aumento de la comida es el más alto desde que se implementó la actual metodología de cálculo en 2016.
En los primeros dos meses el Indice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló una variación de 8,8%. En tanto, respecto a febrero del año pasado el incremento es de 52,3%.
Si bien hubo aumentos en todos los rubros que mide el INDEC la suba en alimentos y bebidas impacta ya que supera el pico de 7% que se había registrado en septiembre de 2018, cuando el IPC había avanzado 6,5%.
Pero además el dato adicional es que la dinámica de los precios impactó con mayor fuerza en la región metropolitana donde viven más de 15 millones de personas: en esta zona los alimentos aumentaron durante febrero 8,6%.
En el resto del país las variaciones en alimentos y bebidas no alcohólicas fueron las siguientes: Cuyo 7,5%, en la región Pampeana 6,7%, en el Norte 6,3%, y en la Patagonia 6%.
Con lo sucedido en febrero la suba de los productos comestibles acumulan un avance de 12,8% en los dos primeros meses del año.
Esta escalada se produjo pese a que el Gobierno intentó frenar la inercia de los últimos meses con la implementación de acuerdos con productores y grandes cadenas de distribución.
El acuerdo con el FMI impone que la inflación de 2022 termine en un rango de entre 38 y 48%, pero el dato de febrero empieza a hacer tambalear esa pauta. El FMI considera un objetivo central el control de la inflación.
Ante la inminencia del anuncio por parte del INDEC y el durísimo dato de lo sucedido en alimentos, el presidente Alberto Fernández, anunció que “el viernes comienza la batalla contra la inflación”, aumentando la incertidumbre sobre las medidas que se tomarán.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Comercio, Roberto Feletti, habían apostado al éxito de los pactos firmados con las empresas productoras, que a la luz de las cifras comunicadas no está dando los resultados obtenidos.
En un comunicado de prensa, el Palacio de Hacienda atribuyó la suba del precio de los alimentos a los efectos de la guerra que se desató entre Rusia y Ucrania, sin embargo cabe recordar que el conflicto se desató el 24 de febrero.
Por otra parte, los mayores incrementos se observaron en productos que no están vinculados al comercio internacional sino a la dinámica interna: lechuga 72,7%, tomate 40,8%, cebolla 30,8%, huevos 22,5%.
Esta dinámica ya venía siendo advertida por consultoras privadas y distintos estudios de centros de consumidores.
El segundo rubro de mayor impacto resultó “Transporte”, que registró un incremento de 4,9% en febrero, sumando en el bimestre un alza de 7,8%.
En tanto, los gastos en “Salud” sufrieron un ajustes de 3,6%, trepando a 7,9% sumando lo sucedido en enero.
La indumentaria registró un incremento de 3,4% y en dos meses subió 5,9%.
Los gastos referidos al mantenimiento del hogar subieron 2,8%, variación menor al resto dado que aún no se computaron los ajustes tarifarios. En cambio todo lo referido a “equipamiento del hogar” tuvo un incremento de 4,4%.