El Congreso permanece vallado a la espera de las movilizaciones en contra del acuerdo con el FMI
Tras los incidentes de la semana pasada, que terminaron con serios daños al despacho de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, las inmediaciones del Congreso amanecieron valladas a la espera de la movilización de organizaciones sociales y partidos de izquierda que rechazan el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las vallas fueron colocadas durante la noche del pasado miércoles y a lo largo de la madrugada comenzó a desplegarse el operativo de la Policía de la Ciudad para evitar nuevos ataques al edificio del Poder Legislativo durante el tratamiento del acuerdo con el organismo de crédito multilateral en el Senado.
«Se ha tomado la decisión de desplegar un operativo preventivo que permita evitar nuevos disturbios durante la votación en el Senado. En este sentido, se procederá a cerrar mediante un vallado las inmediaciones del Congreso, comprendiendo así un perímetro comprendido por las avenidas Entre Ríos, Callao, Rivadavia, Combate de los Pozos y el frente que da a la Plaza del Congreso», informó el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro.
Además, también se ubicaron en las inmediaciones del Congreso agentes de Tránsito, a fin de reducir el impacto de los cortes en la zona y los embotellamientos que habrá. Todo el operativo de seguridad también estará respaldado por las cámaras de videovigilancia que son supervisadas desde los Centros de Monitoreo Urbano de la Policía de la Ciudad para evitar episodios de violencia e intervenir rápidamente en caso de ser necesario.
«Tratamos de no complejizarle la vida a los vecinos y vecinas de la Ciudad. Una valla no se pone media hora antes ni tampoco vamos a poner una fortaleza. Se utilizan las vallas del monumento para evitar poner tantas vallas. Acá hay que ir contra los violentos como hicimos, los identificamos y los pusimos a disposición de la Justicia. Y también en esto hice hincapié y felicité al fiscal general de la Ciudad (Juan Bautista Mahiques). Tenemos que plantear de qué lado estamos porque la sociedad y todos nosotros no queremos más estos hechos violentos», sostuvo el ministro de Justicia y Seguridad porteño.
De esta manera, el Gobierno de la Ciudad busca evitar que las protestas se acerquen al Congreso y que no suceda lo mismo que ocurrió durante el tratamiento del acuerdo con el FMI en la Cámara de Diputados, cuando un grupo de violentos arrojó piedras y bombas de pintura contra el despacho de Cristina Kirchner.