El alivio fiscal para monotributistas y autónomos es ley y comienzan a regir los nuevos topes de facturación
El Senado de la Nación aprobó el jueves pasado, y convirtió en ley por unanimidad, el proyecto de ley de alivio fiscal que beneficiará a alrededor de 4,5 millones de monotributistas y 140.000 autónomos, como parte de las medidas propiciadas por el oficialismo, para mejorar la situación de estos sectores clave en la vida económica del país.
Los nuevos topes de facturación para monotributistas y autónomos comenzaron a regir desde este viernes, de acuerdo a lo establecido por la ley de Alivio Fiscal sancionada el jueves por el Senado.
La ley actualiza la facturación de los monotributistas para evitar que tengan que cambiar de categoría y pagar mayores cuotas y, por otro, aumenta las deducciones del impuesto a las Ganancias que pagan los empleados que revisten en la categoría de autónomos.
Así se elevó en un 60,53% el monto tope de las primeras tres categorías del monotributo (A,B y C), en un 44,82% para la D; y en un 29,12% para del resto.
Mientras que en las dos primeras categorías, A y B, se eliminó el pago del componente impositivo, por lo que dejan de pagar $288 y $555 por mes, respectivamente, por ese concepto.
Este beneficio es para los monotributistas «puros», es decir para quienes no tienen otros ingresos ya sea por jubilaciones, relación de dependencia, rentas financieras o alquiler de inmuebles.
La facturación que podrá alcanzar cada categoría del monotributo será:
• Categoría A: $748.382
• Categoría B: $1.112.459
• Categoría C: $1.557.443
• Categoría D: $1.934.273
• Categoría E: $2.277.684,56
• Categoría F: $2.847.105,70
• Categoría G: $3.416.526,83
• Categoría H: $4.229.985,60
• Categoría I: $4.734.330,03
• Categoría J: $5.425.770,00
• Categoría K: $6.019.594,89
Los cambios impactan positivamente en la situación económica de 4.498.419 monotributistas, de los cuales el 39% residente en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) y el 61% restante en el resto del país.
Con respecto a los autónomos, se determinó de 2 a 2,5 veces la deducción especial y en triplicar la de nuevos profesionales.